:: Serpiente ::

:: Una vez más se instala la mordedura de la serpiente.
Una vez más, al fondo a la izquierda, sin piedad ni clemencia.
Una y otra vez tus ojos atornillados en mi mente desconcertada.
Tu recuerdo muerto, mutilado, homicida,
me sale por los poros y vuelve a la vida como el ave fénix,
resucitando desde el infierno de mi dolor sepultado en llanto y eterna desolación.
El veneno es como fuego que anestesia el cuerpo,
duerme y luego despierta para convertir todo en delirio e insomne fiebre.
El dolor es como el aguijón del escorpión enjaulado en tu pecho,
que condensa el ojo de la tormenta.
Creí que ese antiguo y conocido suicidio ya no era para mí,
que estaba por encima y por sobre todo eso....
pero el amor ataca cuando uno menos lo espera,
cuando ingenuamente piensas que eres infalible,
que ya se curó el espanto,
que no existe tal mito del pozo sin fondo,
porque no puedes seguir cayendo ya en este vacío....
porque traspasaste el límite....hace siglos ya.
Es entonces cuando te descuidas
y miras por un segundo la delgada línea del horizonte en tu paisaje irreverente,
ese trazo fino que separa la felicidad de la miseria....
el amor del desengaño....
tu alma de la mía....
en ese preciso momento es cuando ataca la serpiente ::

:: Junio 2006 ::